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Los "pescaron" teniendo sexo en la torre del reloj de una universidad

Una pareja realizó su fantasía íntima de hacer público su mejor número...


Una pareja de supuestos estudiantes de la Universidad de Sydney hizo realidad su fantasía íntima de tener sexo a la vista de todos... pero literalmente, ya que fueron fotografiados mientras daban su espectáculo en la torre - reloj más alta del centro de la ciudad australiana.

Aunque todavía no fueron identificados, el hombre y la mujer estuvieron juntos y a pleno en la torre del reloj que era una sede de la antigua universidad y hoy funciona como residencia estudiantil, informó el sitio Daily Mirror.

Desconcertadas, las autoridades de la residencia aseguraron a los medios que no cualquiera tiene acceso a esa torre, si bien los alumnos pueden acceder a la terraza por medio de una tarjeta magnética, pero tienen que escalar una pared para llegar al reloj. Aún así, los dos jóvenes dieron un espectáculo en lo alto del UniLodge de Sydney, y su acto de amor (a los flashes) fue debidamente capturado por un fotógrafo.

En la única imagen que se difundió por Internet, se puede ver a una mujer de espaldas a la calle, sentada sobre la baranda del edificio mientras un hombre está parado frente a ella. Los dos están completamente desnudos y a la vista del público, pero sus caras no llegan a distinguirse por la altura del reloj... una estrategia muy eficaz para no ser descubiertos.

Ravi Krishna, director de la residencia estudiantil, aseguró estar "muy sorprendido por las imágenes", y volvió a explicar que sólo el personal de la casa llega hasta ese reloj si tiene que arreglarlo, "cosa que hace meses que no ocurre", aclaró.

La mayoría de los estudiantes de las universidades australianas terminaron sus exámenes la semana pasada e hicieron una fiesta para celebrar... es probable que ellos fueran los últimos en irse.
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Descubren un asesinato cometido hace 50 años y detienen a su autora

La mujer, de 68 años, había matado a los hijos de una vecina porque le tenía rencor.


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Las excavaciones para la construcción de una carretera permitieron a la policía descubrir el asesinato de una niña hace medio siglo en el sur de Irán y a encontrar a su presunta autora, una anciana de 68 años.

El diario iraní "Etemad" publicó hoy que los trabajadores que derribaron una vivienda para allanar el terreno encontraron bajo los escombros una vasija que contenía los huesos de un esqueleto perteneciente a una niña de 8 años.

Alertada la policía, inspectores de la brigada criminal interrogaron a los habitantes de Sapidan, un pueblo de la provincia meridional de Fars, hasta que descubrieron que una pareja de ancianos había denunciado la desaparición de una hija de la misma edad, llamada Tala, hace 50 años.

La pareja ya había acusado entonces a una vecina, que por aquella época tenía 18 años y respondía al nombre de Ziba, de la desaparición de la niña así como de su otro hijo, Mohamed, que tenía once años.

"Yo estaba segura de que esa mujer no solamente había matado a mi hija Tala sino también a mi hijo Mohamed en venganza por una antigua disputa", explicó la madre.

Tras escuchar el relato, los agentes buscaron a Ziba, y verificaron que la anciana había habitado esa casa y que recientemente la había vendido al Ministerio de Transporte y Vías de Comunicación al estar ubicada en el trazado de la futura carretera.

Tras varias horas de interrogatorio, la mujer confesó haber asesinado a Tala y a Mohamed, cuyo cadáver sí fue entregado a la familia cincuenta años atrás tras informarle de que había perecido "ahogado".

"Tenía rencor hacia la madre y decidí matar a sus hijos. Un día que vi a Tala sola por la calle la lleve a mi casa, la mate y metí su cadáver en una vasija que enterré luego en el sótano", confesó Ziba.

La mujer añadió que había estrangulado al hermano de Tala y luego había arrojado su cadáver al río.

A falta de las pruebas de ADN, la anciana podría ser condenada a la pena capital por el doble crimen.
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Rematan por 200 mil dólares el esqueleto de King Kong

La estructura fue conservada en perfecto estado desde 1933, cuando salió la película sobre el gorila gigante.


El esqueleto original que fuera utilizado para la película "King Kong" en 1933 fue subastado hoy en la casa neoyorquina Christie's por un valor superior a 200 mil dólares.

El precio puede parecer un poco excesivo sobre todo si se tiene en cuenta que el esqueleto utilizado para llevar al cine al gigantesco rey de los simios mide sólo 55,88 centímetros. El primer modelo de King Kong era una estructura en miniatura recubierta de algodón, esponjas y "músculos" de goma ideado por Marcel Delgado, del taller de efectos especiales RKO, de Hollywood.

Es que para lograr que el gorila subiera a la cima del Empire State en una de las escenas donde aterrorizaba a la ciudad de Nueva York se utilizaron maquetas y modelos a escala... efectos especiales de principios del siglo XX.

Mientras la "carne" del simio estaba hecha de esponjas, algodón y músculos de goma para accionar las articulaciones, su cabeza fue hecha de aluminio, que fue perforada y rellenada con alambres delgados para que sostuvieran cejas, labios y nariz. Delgado utilizó piel de conejo para recubrir al primer muñeco de King Kong, que suavizó con glicerina.

Toda una obra maestra del cine de oro de Hollywood que fue subastada por 200.894 dólares esta mañana.
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