Victor Sueiro, de 64 años, falleció esta tarde en la clínica Otamendi a raíz de un paro cardiorrespiratorio mientras estaba siendo intervenido quirúrgicamente por los médicos para combatir el cáncer de páncreas y próstata que se le detectó hacia no más de quince días.
Tras someterse a once angioplastías, el escritor y periodista no pudo soportar esta última operación que, según el parte médico, le produjo "un infarto masivo en su corazón que lo condujo a un paro cardiorrespiratorio y no respondió a las avanzadas maniobras de reanimación".
Tras someterse a once angioplastías, el escritor y periodista no pudo soportar esta última operación que, según el parte médico, le produjo "un infarto masivo en su corazón que lo condujo a un paro cardiorrespiratorio y no respondió a las avanzadas maniobras de reanimación".
Desde América, la única emisora de aire que le ha dado importancia al tema hasta el momento, Mirtha Legrand le dedicó unas palabras en su programa al que asistieron, entre otros, María Marta Serralima, Karina Jelinek y Anita Martínez. "Querido amigo de toda mi vida, como se sigue un programa así cuando fallece una persona tan querida por el público que ha venido tanto a nuestro programa y presentado sus libros aquí. Recuerdo cuando casi no sale al aire por lo mal que se sentía, y en el programa de Susana dijo lo mismo. Lo lamento muchísimo Victor, querido amigo", manifestó la diva que trató de contenerse para continuar con el envío, antes de poner al aire un fragmento del último almuerzo que habían compartido el 5 de noviembre pasado en el marco de un pequeño homenaje.
Hacia el final de la emisión, la Chiqui le mandó un beso enorme a Rosita y Rocío, la esposa e hija de Sueiro respectivamente, y les comunicó que lamentaba mucho su pérdida. "Victor todo nuestro amor para vos", concluyó.
Por su parte, desde Intrusos también recordaron al Gallego con los testimonios de Jorge Rial, Luis Ventura y Marcelo Tauro que conmovieron a la audiencia.
El director de Paparazzi explicó como el periodista había echo una gestión para poder contactar a un pastor, que era hemopléjico y casi no podía caminar, y que no podía atender a nadie debido a la cantidad de tanta gente que lo requería. De todas maneras, y gracias a la intervención de Sueiro el pastor pudo llegar hasta la cama de Sordito Fernández.
"Victor me ayudó dos meses después de la muerte de mi padre a entender que era lo que había sucedido y me aconsejó que no tenía que recordarlo con dolor. Me sentó en un jardin de invierno durante 3 horas y me fui con fe gracias a él", señaló Rial.
Finalmente, Marcela explicó como el escritor había conseguido que el Padre Betancourt asistiera a su padre que estaba enfermo. "Esos últimos días de mi padre fueron felices gracias a Victor", finalizó.
0 comentarios:
Publicar un comentario