Terminó su primer ciclo lectivo y lo hizo con un espectáculo y muchos defectos!: entradas caras, mucho calor y pocas localidades hicieron que los familiares y amigos de los estudiantes pasaran un mal rato.
El espectáculo comenzó con una demora de casi 2 horas pero lo que realmente indignó a los presentes (la mayoría familiares de los peculiares estudiantes) fue el costo de las entrada con 40 pesos, equivalente a lo que sale ver a Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat,2 entradas de cine o algún recital de Rock nacional de primer nivel como los que ofrecen La Renga o Los Piojos. Sin embargo, las demoras y el costo de las entradas se sumaron a la molestia generada por las altas temperaturas que acompañaron las improvisadas y extensas escenas de estos "pichones con plumas".
El espectáculo comenzó con una demora de casi 2 horas pero lo que realmente indignó a los presentes (la mayoría familiares de los peculiares estudiantes) fue el costo de las entrada con 40 pesos, equivalente a lo que sale ver a Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat,2 entradas de cine o algún recital de Rock nacional de primer nivel como los que ofrecen La Renga o Los Piojos. Sin embargo, las demoras y el costo de las entradas se sumaron a la molestia generada por las altas temperaturas que acompañaron las improvisadas y extensas escenas de estos "pichones con plumas".
La audiencia que los acompañó estaba integrada por muchos tíos, tías, abuelos y abuelas de elevadas edades que debieron soportar ese calor parados ya que no alcanzaron las butacas habilitadas en la sala y la organización tampoco reparó en ofrecer refrescos a los presentes.
La alumnas no sabían con certeza el orden de los actos y muchas de las chicas debieron cambiarse en los pasillos. En resumen, la gala de Moria recaudó bastante pero quedó en deuda con el glamour que suele rodear a las vedettes.
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